Ayer, Lunes de Pentecostés, era día 100% campero: festivo, buen tiempo y ganas de salir.
Nos fuimos a comer al Lac de Maine, que, como ya escribí hace tiempo, es una gran zona verde donde la gente va a pasar el día, con zonas para comer, correr, hacer deporte, e incluso una playita con su arena y todo donde bañarse.
La zona de baño (foto) es una extensión de unos 100 metros con arena en la orilla y césped más en el interior, en una mezcla de playa y piscina. En el agua, hay indicaciones de la profundidad, llegando la zona permitida hasta 2.50, donde hay trampolines y lanzaderas. Cuenta con un puesto de socorrista y su bandera de peligro, como si del mar se tratase.
Quedamos a las dos en el castillo para ir a comer y después nos iríamos al agua. Un paseíto en bici par abrir el apetito, y una vez allí, tortillita, ensalada de arroz, jamoncito y quesito. Nada mal. La digestión la pasamos jugando a “Pueblo”, juego de cartas, parecido a “Policía y Ladrón” basado en la democracia y el estado de derecho realmente curioso. A mi me mataron dos veces.
Después vimos a David y a Jean Paul y nos fuimos a la playa a bañarnos. Había mucha gente pero conseguimos pillar un huequillo. Maria y Jean Paul se bañaron, pero el agua estaba realmente fría, así que salieron pronto y se pasaron al baño solar, más productivo.
Nosotros por nuestra parte, degustamos un Solero tumbados en el refrescante césped.
(Continuará…)
Habrá que creer…
Hace 11 años
El lago es uno de los lugares más relajantes de Angers. Está muy bien acondicionado y sobre todo está muy bien cuidado y es respetado por todos.
ResponderEliminarQue pena que no podamos tener lugares así en Badajoz. Aquí ya ha llegado la noticia de que unos menores han robado dos patinetes de agua del Guadiana. Vergonzoso.