Hoy me he levantado con la noticia de que Aaron Spelling ha muerto. Pobrecillo.
Seguramente, no os suene el nombre a la mayoría. Pero probablemente habréis crecido y desarrollado vuestro lado adolescente más morboso con este hombre.
Aaron Spelling fue el creador de “Beverly Hills 90210 Sensación de Vivir”, donde Brandon, Brenda, Dylan y compañía se enrollaban una y otra vez y se metían en problemas mil. Nunca me enganchó la serie (gracias a dios), pero me la tuve que chupar por obra y gracia de mi hermana. Curiosamente, ahora en una de las cadenas del cable, la están reponiendo otra vez, y de vez en cuando le hecho un vistazo para rememorar viejos tiempos de carpetas de SuperPop y pegatinas de la Vale.
El caso es que el creador de esta serie fue el difunto, que metió de enchufe a su hija Tori, que interpretaba (y muy mal por cierto) a la ingenua y fea Donna.
Después produciría también Melrose Place, que era Sensación de Vivir con más perversidad y líos sexuales.
Es el creador de series míticas y casposas como Los Ángeles de Charlie (una revolución erótica para la época), Hotel, Starsky & Hutch, Dinastía o Vacaciones en el Mar. Incluso se atrevió en el cine con varios telefilms, incluyendo al mítico niño dentro de la burbuja, en la piel de John Travolta.
Su último gran éxito ha sido Embrujadas.
Se murió a los 83 años, y tiene toda la pinta de haber disfrutado de lo lindo sus años en la Tierra. Y ayer le llegó su hora.
Fuente: elmundo.es
Habrá que creer…
Hace 11 años
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