Normandía: Viviendo el Desembarco (y II)

Después de 4 horas perdidas en el Memorial, fuimos a Caen a comer y a echar una ojeada. La ciudad, no está muy maleja, con un castillo bastante bien conservado pero poco espectacular, una catedral en obras y dos abadías, la de los hombres y la de las mujeres, que son el estandarte histórico de Caen.

Nos dirigimos a las playas, para hacer un pequeño tour por los escenarios del desembarco. Era ya tarde, las seis, así que apenas nos quedaban tres horas de luz. Las playas estaban a veinte kilómetros de Caen, y nuestro punto límite lo situamos en Omaha Beach (la más disputada y el escenario de Spielberg para su Ryan)

Fue una gozada la visita. En varias paradas, pudimos ver los búnkeres y los puestos de artillería alemana, los puertos artificiales construidos por los aliados y varios museos con cañones, baterías antiaéreas y tanques utilizados en el desembarco. ¡Eso si tiene que ver con la Gran Guerra! Había en cada playa pequeños museos locales (algunos gratis) que por desgracia ya estaban cerrados.

Nos acercamos al impresionante cementerio americano, pero también estaba cerrado. Cuando llegamos a Omaha ya eran más de las 9 y estaba anocheciendo. Sólo tuvimos tiempo de ver el monumento en honor a los caídos.

Después de eso, solo nos quedó regresar a casa con el sabor agridulce de cómo había transcurrido la jornada, lamentando el no haberla dedicado enteramente a conocer las playas.

Dommage!