De vuelta al tajo; resumamos...

¿Que fue lo que pasó desde la baja de Numericable allá a mediados de julio hasta mi partida del país? Pues muchas cosas:

- Mi pie siguió su calvario (un mes después y aun estaba inflamado y doloroso), y fui a hacerme unas radiografías que revelaron que el problema no era óseo, sino tisular.

- También yo seguí con mi calvario burocrático, entre seguros médicos, bancos, certificados europeos varios y el siempre querido fisco francés.

- Pero no todo fueron penurias. Un día nos fuimos a visitar el palacio de Chambord (francés), máximo exponente de la ruta de los castillos del Loira. En esa misma jornada, también visitamos Blois y nos dimos un paseíto por sus calles en calesa.

- También visitamos el castillo de Angers, con su asombrosa colección de tapices del s. XIII sobre el Apocalipsis.

- La víspera del día nacional asistimos a un concierto de la banda municipal de Angers en los jardines de Mail, donde interpretaron varios valses y marchas foráneas. Por la noche acudimos al espectáculo pirotécnico en el río Maine, el cual fue bastante espectacular.

- El mismo día nacional, 14 de julio, cogimos el TGV bien tempranito y nos fuimos a pasar el día a Paris, que a mis padres aún le quedaban varias cosas por ver y aquel día todos los museos fueron gratis. Tuvimos tiempo de ver Les Invalides (genial), Orsay (siempre agradable de revisitar) el Panteón y los Jardines de Luxemburgo. De refilón y en la lejanía, vimos también el desfile militar de las fuerzas armadas, aunque mientras éste ocurría, preferimos aprovechar la ausencia de gente en los museos.

Poco más nos dio tiempo a hacer, y los últimos días los dediqué a empaquetar y clasificar los diversos objetos que había ido acumulando en estos tres años. Al final, y no sé cómo, cupo todo entre el remolque y el coche y dijimos adiós a este país que me ha acogido estos últimos años.

Y creedme si os digo que me dio mucha pena…