lunes, 7 de mayo de 2007

Una tarde de cine: Spiderman

El viernes pasado fui al cine. Concretamente, al estreno de Spiderman 3. Hacía mucho tiempo que no iba a un estreno, y todo fue por acompañar a mi amigo Alfonsazo, que tenía mucha ilusión.

Fuimos en horario vespertino y no había demasiada gente. Lo primero, la entrada; 4’9€ que te piden ya. Alfonso la sacó con precio reducida, bajándose a 4’1€. Esto es, ante todo, un robo, porque supone una rebaja tan solo del 16%, mientras que no hace tanto, la diferencia de la entrada normal con la del día del espectador era de, al menos, el 30%.

Una vez dentro de la sala, niños chicos, demasiados. Parece que al ser la película de un hombre araña es apta para todos los públicos. Efectivamente, pasó lo que yo temía: los chavales toda la película preguntando porqué pasaban las cosas, levantándose y revolucionándose en gran parte de la película, aburridos. No aprende la gente que las calificaciones de edades sirven para algo.

La hora de los trailers: primer cabreo de la tarde. Tocó “Surf’ Up”, de pingüinos surferos; y la nueva de Harry Potter, que fue la que me tocó las narices. No soy fan del mago, no he leído ningún libro suyo, y por tanto no sabía de que iba esta nueva (La Orden del Fénix).


Bueno, pues viendo el trailer ya podría contar la película e incluso arriesgarme a desvelar el giro argumental del final y no equivocarme. Eso sí, no escatiman en imágenes superchulas de efectos especiales, que es lo único que se salva de estas películas. Realmente patético. ¿Tan difícil es hacer un trailer sin desvelar nada?

La película, pues me gustó, dentro de lo que se puede esperar de ella. Al final del post hay un link a la crítica. No soy fan de los comics de Spiderman, así que no puedo juzgar la labor de adaptación de éstos, pero parece ser que ha sido buena. Tan solo chirría en la actitud de Peter Parker al ponerse el traje y lo insustancial que ha salido Venom, principal villano de Spiderman.


Por otra parte, la película sí abusa de minutos, alargándose en exceso. Hubo guiños para los más frikis: Stan Lee (el creador del hombre araña) soltando una profunda frase a Parker; Christopher Young, compositor del film, aparece en un plano de pie junto a un piano; y la banda de música de la ciudad que interpreta la mítica sintonía de la serie, que incluso fue utilizada por Cruz y Raya.

A mi amigo Alfonso también le gustó el filme, sin excesos. En definitiva, una tarde de cine en la que, aunque se empeñen en lo contrario (precio, trailers, niños…), aún puede ser disfrutable.


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