Como Cerrar Bocas en 90 minutos

Impresionante, inconmesurable, mayestático, divino... Todo adjetivo es poco para el equipo que se vio anoche en el campo. Estoy embriagado por la pasión, lo reconozco, pero algo así lo merece sin duda.

No voy a analizar el partido, pues no soy ningún experto en la materia (también es cierto que hay quien sí analiza sin tener la más mínima idea de lo que habla), y análisis este fin de semana ha habido cientos. Sólo me detendré en los detalles que me han parecido mas significativos.

Exactamente, 93 minutos bastaron ayer para cerrar la boca a los muchos fanfarrones, prepotentes, macarrillas y tontitos que circulan por los pasillos del Santiago Bernabeu.

Y uno de ellos fue el gordito, que no debe saber que en boca cerrada no entran moscas. Su rueda de prensa del viernes fue todo un recital de estupidez supina. Y no ya por las típicas fantasmadas del "ganaremos 2-0" o "en marzo líderes, presidente", con las que nos deleitaron la temporada pasada; sino más bien el desprecio con el que se refirió a los halagos de su amigo Ronaldinho quien quería que el se recuperara para el partido.

Visto lo que hizo anoche, aparte de quejarse y sacar 4 veces del medio del campo, quizás hubiera sido mejor que se hubiera quedado en casita. Su inútil y estúpido taconazo al aire pudiendo marcar el empate no tiene precio.

Y es que pocos jugadores del Real Madrid se salvaron ayer de la hoguera. A saber: Casillas y Salgado. Porque lo que son los demás... Pablo García hizo lo poco que sabe hacer, dar patadas; Zidane lo va a pasar muy mal de aquí al mundial; Roberto Carlos, a lo único que alcanzó es a dar patadas por detras como si estuviera en el patio del colegio (esta vez no dicen nada del árbitro), todo el rato detrás de Eto'o; Helguera, más clavado que el banderín del corner en el primer gol de Ronaldinho (y luego se pregunta que porqué no lo renuevan...); y así podría ir mentando al resto.

Mención aparte para un defensa y un delantero. Dos futbolistas, Ramos y Robinho, 21 años ambos, el gran proyecto de este año de Florentino, 80 millones de euros entre los dos, desbordados, impotentes ante las circustancias. El primero pecó de inexperiencia en los dos últimos goles, calcados, enseguida al suelo a intentar robar el balón. Es algo que se le puede perdonar al chaval. Pero... ¿y pagar casi 30 millones de euros (IVA incluido) por un jugador con esa experiencia? Ramos llegará a ser un gran jugador, no cabe duda, pero con 21 años no puede echarse el peso de levantar la defensa del Madrid él solito, y menos el primer año.

Respecto a Robinho, perdonadme, pero no lo trago. Después del macroculebrón que duró mas de medio año, con infinitos titulares del AS de que en una semana estaría fichado (y una semana más y otra más...) y vendiéndonoslo como el nuevo Pelé (y lo que es peor, la gente creyéndoselo sin ver un maldito partido de Brasil), pataletas infantiles negándose a seguir entrenando y con 20 minutos ante el Cádiz muy buenos, Robinho está siendo, y aunque ni la prensa de Madrid ni el madridismo lo quiera reconocer, un autentico fracaso. ¡¡En 3 meses no ha hecho nada!! Y su actitud de ayer no dice mucho de él: pisotón a Valdés y sobre todo un bochornoso piscinazo que le costó la tarjeta amarilla (¡y encima va el tío y reclama el penalty!).

¿Qué quereis que os diga? Me sorprendería que llegase a triunfar en el Madrid. Y es que mi buen amigo Javi tiene razón: "ningún jugador sudamericano ha triunfado en un grande viniendo directamente de Sudamérica". Poniéndose uno a pensar, se da cuenta que casi todos los cracks han pasado por un equipo inferior antes de dar el salto al estrellato: Romario y Ronaldo (PSV), Ronaldinho (PSG), Rivaldo (Deportivo), Adriano (Fiorentina); y en el caso contrario, tenemos no muy lejanos al pobre Saviola y a Riquelme, titulares indiscutibles en su selección, pero que en España no han tenido mucha suerte (también es cierto que, sobre todo Saviola, han sido ninguneados por el Barça).

Respecto a Luxemburgo, pues por mí que siga mucho tiempo más al frente del equipo, porque despues de casi un año, el Madrid juega peor, si cabe, que cuando llegó. Y encima tiene la desfachatez de decir que han perdido por dos jugadas aisladas de contragolpe, y que sin duda ganaran la liga. Si los tontos volasen...

Volviendo al partido de ayer, donde sí quiero quitarme el sombrero es ante el público del Bernabeu (el civilizado, me refiero), quien, con una gran muestra de elegancia, supo reconocer el gran juego del rival y le brindó un aplauso general. Una gran lección de deportividad a sus propios jugadores, que durante toda la semana habían alentado a que se lapidase a Eto'o y compañeros. Los pitidos se conviertieron en palmas y sólo faltaron "Olés" y una vuelta al ruedo.

Y poco más queda por decir. El partido lo vimos con el irlandés, quien nos preparó hasta calimochito. El bar, hasta la bandera. Más madridistas que culés, pero también más silenciosos que los blaugranas. Yo me divertí como nunca y creo que todos disfrutamos con un partido que se merece estar grabado en video, y si algún madridista se pasa de fanfarrón, ponérselo de inmediato :)

En fin, espero no haber ofendido a nadie con esto, no es mi intención. Y, sinceramente, una cura de hulmidad no le venía nada mal al madridismo, a ver si así se bajan de las nubes y se enfrentan a la cruda realidad de que o espabilan, o lo van a pasar realmente mal . Pero mira, el que estén así, les tiene mas calladitos de lo normal, lo cual es de agradecer.

Eso fue todo señores.

¡¡¡Pepe Un Purito!!!