viernes, 21 de marzo de 2008

Sobre la suspensión de las procesiones



Ahora estamos con la Semana Santa a la orden del día. Este país laico de palabra se paraliza y se lanza a la calle a cargar sobre sus hombros a Cristo en la cruz.

No voy a criticar la Semana Santa, porque más allá de creencia, fe o fervor religioso, también creo que es una forma de cultura y en ocasiones de arte.

Lo que si quiero comentar es cuando una procesión se suspende, que ahora parece que es lo unico que ocurre. En cuanto chispea un poco, los responsables argumentan que es para que no se estropee la talla y el paso.

Me parece estupendo, pero el problema que nos encontramos aquí es la dinámica "ostentación y apariencia". Aparte de la imagen, nuestro paso debe ser el más grande, el mas delicado y el más bonito. Lógicamente, si caen cuatro gotas, esa reluciente y maravillosa construcción se estropeará.

Ahora bien, si en vez de un paso superlativo lleváramos una sencillita base de madera con sus florecitas y, si acaso, algún adorno dorado, podríamos salir sin temor alguno a que la lluvia maltratara la obra. Si lo importante fuera el acto de salir en procesión, en penitencia, daría igual el mojarnos o helarnos. Es por eso que las cofradías que salen lloviendo, aunque sea con el recorrido a la mitad, merecen un gran respeto.

Respecto a la talla, eso ya es otro cantar, porque algunas tienen más de tres siglos de antigüedad, y hay que tratarlas con cuidado.

Y esto me lleva a una pregunta que siempre me hice de pequeño: ¿Por qué cuando llueve no se limitan a poner un simple plástico impermeable por encima de la imagen? Quedaría poco vistoso, lo sé, y volvemos al punto de partida: la ostentanción.

No quiero ofender a nadie con estas reflexiones, que ya sabemos que con esto de la Semana Santa, hay que tener mucho cuidado (sobre todo en España); lo mismo se me escapa algún detalle técnico que sí tienen en cuenta los Hermanos Mayores para suspender las procesiones... Pero me fastidia la doble moral: "aparentar Vs creer"

Que pasen una buena Semana Santa...

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