Una llamada de lo más enigmática

Nota: Historia 100% verídica


Eran las cinco de la tarde de ayer cuando el teléfono sonó.

- ¿Dígame?
- Buenas tardes, ¿familia Rico Rey?
- Si, soy yo
- (con acento latino) Buenas tardes mi nombres es Yamila y le llamo del Centro de Información Telefónica. Le comunico que, gracias a su buen comportamiento y su impecable trato ha sido agraciado con un móvil de última generación con cámara de 2 Mp, bla bla bla… por cero euros sin sorteos y con los gastos de envío incluidos (“Guau! El ser bueno en la vida tiene su recompensa”, pensé). ¿Le interesa?

- Ummmm, ¿de donde dice que llama usted?
- Del Centro de Información Telefónica
- Si, pero de qué compañía: Movistar, Orange…
- Señor (con cierto aire enojado), le estoy ofreciendo un teléfono móvil gratis, dígame si le interesa o no.

- (Juas! ¡Que carácter!) Ummm, vale vale
- Debe usted ponerse en contacto con mis compañeros del departamento de terminales nuevos. Apunte el número al que debe de llamar. ¿Tiene lápiz y papel?
- Si, dígame…

(Aquí describiré brevemente mi situación: cogido el teléfono con la izquierda, tomé con total desgana el lápiz con la derecha (soy zurdo) y empecé a garabatear los números; la posición no permitía un agarre del papel perfecto, así que los números, más que números, eran rayas cruzándose)

- Ocho, cero, siete (¿807? Uy uy, que mal rollito…) y seis números más que apenas escribí.- ¿Ha tomado nota?
- Sí, sí.
- Repítamelos, para comprobar que son correctos (¡Juas! ¡Pillado! A ver que le digo yo ahora con lo que he escrito…)
- Ocho, cero, siete, nueve… “equis”, “y griega” y “zeta”
- Correcto (increíble pero se los dije bien) .- Apunte mi nombre ahora, para reverenciarles mi persona (es decir, para que me lleve la comisión y pueda cobrar algo decente) Yamila, con “Y”
- Bien…
- Y ahora apunte el código de la promoción: seis, tres… (esta vez lo apunté mejor)
- ¡Apuntado!
- Le comunico que se dé prisa en llamar pues la promoción acaba a las nueve de esta noche.
- Ummmmm, bien, gracias por decírmelo.
- Que pase un buen día.
- Adiós, Yamila.

¿Curiosa llamada, verdad? Veamos las incongruencias:

1. Centro de Información telefónica? Jamás he oído mencionar un organismo así. Y si le unimos que no depende de Orange (que es con quien estoy/estamos), ni siquiera de ninguna otra compañía, la cosa es sospechosa.

2. “Familia Rico Rey”. Le podía haber preguntado de donde sacó la información “teléfono-familia”, pero no habría sabido responderme.

3. La premura por llamar. Qué prisas por llamar, para que no de tiempo a pensarlo mucho.

4. Número de teléfono que empieza por 807. Esto fue lo que hizo saltar la luz de alarma en mi cabecita. Yo sabía que el 80X es un número de tarificación especial (la evolución de los antiguos 906).

Indagando por Internet, he descubierto que, aparte de los tres primeros dígitos, también influye el cuarto. Así con el 8079 que me dijo la señorita, te cobrarán cuatro euros el minuto. ¡¡CUATRO EUROS!! Y conociendo estos servicios, donde el contestador ha-bla-sos-pe-cho-sa-men-te-len-to, la factura puede ser de impresión.

En definitiva, una estafa en toda regla, ofreciéndote un super móvil para pillar desprevenido a alguno y que no se dé cuenta del numero especial y llame.

Y luego vienen los disgustos y las reclamaciones.

Tened cuidado…



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