viernes, 23 de marzo de 2007

El nuevo Museo del Carnaval de Badajoz

Ayer, aprovechando que estaba por el centro, entré en el nuevo Museo del Carnaval, recientemente inaugurado. Día laborable y la una de la tarde, pues prácticamente estuve yo solo. La entrada, gratuita.

Lo primero que hay que decir es que el local es algo pequeño. Está ubicado en la Poterna de Santiago (antiguos restos del Baluarte de Menacho) y consta de cinco salas y cinco sectores (que no se corresponden con las salas).

El primer sector (el Sector 0) cuenta el origen y la evolución del carnaval en la humanidad. El Sector 1 se llama “Crónica del último carnaval”, y se centra en los 5 días que dura la fiesta.

El Sector 2 (“El carnaval a lo largo del año”) propone un recorrido por un taller de costura, con los diseños en papel de los futuros trajes y materiales de por medio, y una exposición de algunos de los gorros mas espectaculares de nuestra fiesta.

El Sector 3, llamada “Construyendo la memoria del carnaval”, muestra una exposición de un sinfín de trajes de comparsas, algunos realmente impresionantes. Al lado hay una sala, también del Sector 3 que proyecta continuamente videos que resume nuestra mejor fiesta.

"Badajoz, ciudad de carnavales", es el Sector 4 es un recorrido histórico por los carnavales pacenses, con documentos gráficos y visuales, que abarca desde finales del s. XIX hasta nuestros días.

El problema de este museo es que es muy pequeño en comparación con toda la historia que tiene nuestro carnaval. Harían falta tres o cuatro edificios como éste para conseguir algo acorde a la realidad. Estoy convencido de que al final se creará uno más importante, pero éste, como primer paso es un gran avance.

Una de las cosas por las que se le ha criticado es por la poca presencia y sobre todo por el poco protagonismo que se les ha dado a las murgas (que actualmente ocupan diez de los catorce días carnavalescos). Hay breves textos explicativos sobre lo que son y como funcionan y varios documentos sonoros sobre algunas de sus letras, pero supongo que lo que más ha molestado es el no contar con una sección exclusiva para ellos (como sí tienen las comparsas).

A mi el museo me ha gustado, conociendo sus limitaciones. Creo que, para el pacense que conoce los carnavales es un refresco de épocas no muy lejanas; y para el turista que desconoce por completo la fiesta, debería servirle para hacerse una idea general de lo que se cuece en la ciudad por febrero, algo que solo conocerá de verdad si se deja caer, disfraz en mano, por Badajoz.


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