martes, 27 de febrero de 2007

25-2-06: El día en que creí que sufriría una puñalada

Este domingo, 25 de febrero, hizo un año de un suceso en París que sufrimos Prado y yo. Y la verdad es que no he pasado más miedo en mi vida, aunque aquel día intentara mantenerme lo más sereno posible.

Fue en el viaje de vuelta del estupendo viaje por Bélgica. Algo hablé de este incidente en el post sobre el pre-viaje, pero al final me quedé sin contarlo en su plenitud. Esta vez me ha salido bastante largo, pero es que aquella noche fue de todo menos corta...

Como dije en su día, tuvimos un problema en los enlaces de los trenes entre Bruselas y Angers y nos vimos obligados a pasar la noche en París. Como pudimos, buscamos un hotel por Internet y conseguimos pillar un Formula 1, no muy a las afueras de París. Aunque el no estar “muy a las afueras” no significa que esté en buena zona, precisamente.

El hotel estaba en Stains, un poco más arriba de Saint Denis. Concretamente en uno de los focos donde se formó aquel impresionante lio con la quema de coches, disturbios y problemas a finales del 2005 (o sea, dos meses atras). El metro solo llegaba hasta Saint Denis, y después teníamos que coger el bus hasta la misma puerta del hotel.

Eso hicimos y cuando fuimos a coger el autobús, nos dimos cuenta que a partir de las 21h (ya hacía tiempo que fueron las 9), el trayecto se quedaba varias paradas antes. Un imprevisto que intentamos solucionar buscando un taxi y dejándonos de historias, pero casualmente, no había ningún taxi en la zona.

Cogimos el bus y que fuera lo que Dios quisiera. Efectivamente, nos paró prácticamente en mitad de la nada, totalmente desorientados y sin nadie a quien preguntar. Nada más bajarnos, una pandilla de raperos típicos del Bronx que se dirige hacia nosotros. Nosotros que estábamos cargados de maletas y bolsas después de tres días en Bélgica. Los raperos que, afortunadamente, se suben al bus. El bus arranca y los pasajeros se disuelven. Nosotros nos quedamos más solos que la una. Avanzamos unos metros y nos encontramos con un furgón de la policía un poco mas adelante. ¡Aleluya! Al dirigirnos hacia él, en realidad son dos furgones y veo salir a seis o siete agentes de uno de los edificios con 2 franceses esposados y de fondo oigo, desde los pisos: “¡Maderos cabrones!” “Idos con vuestra p…” (todo eso en francés lógicamente). El caso es que meten al pavo en el furgón y temeroso, me acerco a los policías. Éstos me miran como diciendo “a otro que enchironamos hoy”. Casi con las manos en alto, les pregunto que por donde cae el hotel. Lo primero que oigo es: “Hostias, en la que se ha metido éste” (que viendo la redada y los alrededores, ya me había hecho una idea). Al que me dirigí me explicó como pudo el camino a seguir y que después, preguntase y/o me encomendase a algún santo.

Me doy la vuelta y me encuentro a Prado inmóvil con las maletas y un tío aparecido de la nada preguntándole que cómo se llamaba y que se fuera con él a dar una vuelta. Yo intentando comprender quien coño era ese pollo y los polis que empiezan a arrancar. Antes de que se esfumen, nos piramos a toda leche, volviendo la cabeza cada dos pasos para ver si nos siguen.

Después de andar un rato, llegamos a un cruce con un Carrefour (indicado por la poli), pero con la duda de si tirar hacia arriba o hacia abajo. En estas, ya eran más de las 11 y los taxis, ni olerlos. El miedo a que nos robaran y/o apuñalasen, aun presente. Pasados unos minutos, llega un autobús y nos fijamos en un chaval que se baja. Le preguntamos si conoce el hotel y nos dice que no, pero que sabe que hay muchos hoteles un poco más arriba, pero que lo mejor es que vayamos en taxi pues en esa zona hay muchos robos ¡Tooooma!

El muchacho, muy amable, se queda con nosotros a ayudarnos a encontrar un taxi. El primero que pasa dice que no le interesa ir para esa zona. Y como pasan tantos, tuvimos que esperar otro rato para ver otro, que esta vez si nos aceptó el viaje. Le dimos las gracias encarecidamente a nuestro aliado y nos fuimos en el taxi.

Para empezar, el taxi no tenía ni idea de aquella zona. Nosotros sabíamos la calle así que la puso en su navegador y allá fuimos. Al llegar al sitio marcado por el chisme, ni rastro del hotel. El hombre nos dijo que preguntáramos al conductor del bus que había al lado porque el más no podía hacer. Eso si, nos cobró 7 euros por 300 metros recorridos.

Pues nada, nos dirigimos al conductor y nos dice que sí, que sabe donde es, pero que el no pasa por allí (si ya me lo imaginaba yo…). Pero que pasa cerca y que nos montemos y el nos dirá dónde bajarnos. Eso hicimos y al bajarnos nos dimos cuenta que… ¡ESTÁBAMOS EN DONDE HABÍAMOS COGIDO EL TAXI!

Genial, dando vueltas por Stains a las once y media de la noche. Ya solo nos quedaba andar 400 metros y llegaríamos al hotel. Después de andar un rato (no se si serían 200 metros, pero a mi me parecieron 2 kilómetros), y no ver el hotel, torcimos a la derecha en un lugar con muchas naves, y en vez del hotel, vimos una furgoneta destartalada donde los ocupantes nos miraban con atención. Ahí ya estaba convencido de que nos robarían, pero pasaron de largo.

Deshicimos el desvío, anduvimos un poco más y ya por fin, a lo lejos, como un trozo de playa avistado por el vigía de un barco sin provisiones y a la deriva, divisamos las luces amarillas del hotel.

Exhaustos, entramos por la puerta de la habitación, jurando y perjurando que la próxima vez, tendríamos más cuidado con las combinaciones de los medios de transporte…


Aquí he prepardo el intinerario que seguimos aquella noche. Lo mejor es que le deis a ampliar para verlo mejor.

En blanco está el trayecto en bus desde Saint Denis. En rosita el trayecto a pie. En azul el del taxi y en verdecito el del segundo autobus.

Y los números son:

1. Parada del primer bus, junto a la banda de raperos
2. Nos encontramos al chaval que nos ayudó
3. El taxi nos dejó y nos cobró los 7€ por 200 metros
4. Nos bajamos del autobús y nos encontramos en el mismo sitio antes del taxi.
5. C-15 vigilándonos
6. Exhaustos entramos en la habitación del hotel




viaje francia

2 comentarios:

  1. hijo mío
    con todos los FORMULA 1 que hay por les banlieux y fuiste a SAINT DENIS... Y ANDANDO!!!
    en efecto
    tu joues avec ta vie!
    en fin, seguro que aprendiste la lección

    es mucho mejor la zona ARGENTEUIL, a pesar de que por allí también hubo disturbios de los gordos

    ResponderEliminar
  2. Sabes qué paso? Pues que efectivamente, F1 hay mucho alrededor de Paris, y mucho mas cerca que el de Stains, pero nosotros nos fuimos un miercoles y volviamos un sábado.

    Es decir, que estabamos buscando un hotel para dentro de 3 dias, y ya sabes que las habitaciones en los F vuelan.

    Con tiempo, se busca uno cualquier hotel en el mismo Paris... con tiempo

    ResponderEliminar