Este fin de semana ha sido mi debut en mi nuevo trabajo para los próximos meses. El viernes 13 comencé mi andadura en el Centro de Atención Primaria de Herrera del Duque.
Desde allí llevamos el control sanitario de la propia Herrera, Fuenlabrada de los Montes, Peloche, Castilblanco y Valdecaballeros. Herrera del Duque es el municipio de referencia, pues es la cabeza de condado de la zona.
Cuenta con algo más de cuatro mil habitantes, que sumándose al resto hace una población de más de diez mil habitantes. No es ni mucha ni poca, pero tiene un gran problema: si tienes que salir a los pueblos de alrededor, sabes que te tirarás una hora en el camino.
Respecto a la zona, aquello es una maravilla. Es una gran extensión rodeada de montañas y con el pantano en el medio que merece la pena sin duda visitar. Aun se pueden observar los restos de la Central Nuclear que desgraciadamente nunca llegaron a poner. Además, si le echas ganas, podrás empotrar tu coche con alguno de los cientos de venados que se plantan en mitad de la carretera a pasear tranquilamente.
La guardia del fin de semana, correcta. El trabajo justo y necesario. Mucho desplazado de Madrid, llenos de derechos y deberes, pero sin mayores problemas. Y tampoco se puede sacar una hipótesis a partir de un único fin de semana.
No vuelvo a ir hasta el viernes 27; y ya os iré contando que tal va la cosa.
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