Parece que va a llover...

Hay un dicho del que me acuerdo todos los años y no me canso de repetirlo durante todo el mes de mayo:

"Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo"

Y mirando ahora mismo por la ventana (o viendo el parte meteorológico) solo puedo añadir que es de los pocos refranes que se cumplen.

Pero ojo, que sólo se cumple hasta el susodicho día cuarenta, porque en el cuarenta y uno sigue el mal tiempo y ya volvemos a pensar en la inutilidad práctica del refranero.

O si no, recuerden lo que pasó en junio del año pasado.

Por cierto y cambiando de tercio, hoy ampliaremos nuestro conocimiento del vocabulario. Un sayo, como podemos deducir del refrán anterior, es una prenda de vestir para evitar el frío. Según la RAE: Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla.

Pero sayo tiene otras curiosas acepciones.

- "Cortar a alguien un sayo", murmurar de él en su ausencia (jamás lo había oído).

- "Decir para su sayo", recapacitar para sí mismo, hablando a solas.

- "Al que le venga el sayo, que se lo ponga", para catalogar a alguien (¿?)

Y lo más curioso, buscando un poco uno se da cuenta de que Sayo también es un nombre japonés de mujer.

Así que ya saben, queridos lectores, no guarden su sayo todavía porque nos esperan algunos días de frío todavía (o meses, visto el grado de demencia meteorológico)


También hablamos por aquí:

· Mirando por la ventana (15 de junio y cayendo una de fliparlo)