Y por fin la nieve llegó a Angers. Concretamente a las 9 de la mañana, que es cuando volvía de regreso en la bici.
Al principio pensé que no iba a cuajar, pues era muy débil y no había nevado en todo el invierno. Pero poco a poco la nevada fue creciendo en intensidad y menos mal que me cogió al final del camino, que si no, me pongo bueno.
El termómetro marca -3ºC, ¡¡¡pero está todo taaaaan bonito!!
La mala noticia es que precisamente hoy me he dejado la cámara en casa de Prado, asi que no habrá foto :-(((
PS: Marta, es una pena que no hayas llegado a verlo ;)
Habrá que creer…
Hace 11 años
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