Es curioso como, a medida que vives en una ciudad, vas viendo cosas que te sorprenden por su contraria forma de hacerlas.
En este caso me refiero a la basura. En Badajoz (y supongo que en la mayoría de ciudades españolas) se recoge la basura religiosamente todos los días de la semana, siempre de madrugada.
Pues aquí resulta que no. Aquí para empezar, no hay contenedores en las calles, los guardan la gente en sus casas (patios, trasteros, porterías). Dividen la basura en dos: la no reciclable (bolsa negra) y la reciclable (amarilla). La primera se recoge dos días por semana (martes y viernes), siempre por la mañana, y se sacan los contenedores (o las simples bolsas, quien no tenga contenedor) la víspera por la noche. El camión pasa durante la mañana y recoge la basura.
Los desechos reciclables se recogen una vez por semana (el miércoles) con el mismo modus operandis. Las bolsas amarillas te las proporciona el ayuntamiento.
Muchos pensareis que es imposible de aguantar sin llenar el cubo 3 o 4 días, pero estáis equivocados, porque si solo echáis los restos de comida os da de sobra para cada recogida.
La ventaja indiscutible de este sistema es el ahorro que supone a la ciudad. Si solo pasan 3 veces por semana, se ahorran la mitad en presupuesto de limpieza. Otra cosa buena es el reciclaje en si, siempre necesario para el medioambiente, y el dinero que se gana vendiéndolo.
Pero ahora id vosotros a un pacense común, y decidle q mantenga la basura en su casa 3 días en espera del camión, q veréis donde os manda. Y es que, ni siquiera el sábado éramos capaces de aguantar sin llenar el contenedor de basura.
Sr. Celdrán, por intentarlo que no quede...
Habrá que creer…
Hace 11 años
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