Este sábado regresamos a la vida cotidiana angevina después de 2 semanas de cachondeo en la Tierra Patria. Han sido 15 días de visitas a familiares, de cervezas con viejos amigos, de turrones y de mucha (demasiada) comida.
Y cuando llega el día antes de irte, te das cuenta que te ha faltado tiempo y no has llamado a ése del que llevas 6 meses sin saber de él, o no has ido al lugar aquel que dijiste q irías nada mas llegar a Badajoz. En fin, mi experiencia personal me dice que ya pueden ser 15 días que 30, que siempre te faltará tiempo.
Respecto a la estancia, magnífica. Tanto la cena de Nochebuena como la de Nochevieja, opíparas; los Reyes, generosos; todos contentos de verme y yo contento de ver a todos...
Y la vuelta fue menos triste de lo habitual. Salimos a las 7 de la mañana para Madrid y llegué a París a las 14h. El pero fue esperar 5 HORAS (!!!) en Montparnasse, muerto de frío y de sueño, a que saliera el TGV para Angers.
El próximo viaje a España, para julio.
Habrá que creer…
Hace 11 años
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