jueves, 5 de noviembre de 2009

¿Ojo por ojo?

A veces es inevitable hacerse esa pregunta, sobre todo cuando asistimos a actos vandálicos, salvajes y desalmados.

Puñetazos hasta romperles los huesos de la cara, patadas en el estómago hasta que vomiten sangre y un palo por el culo hasta perforarles los intestinos. Supongo que algo así se merecerian los diez niñatos que mataron a una burra en TorreOrgaz, provincia de Cáceres.

Con la excusa de ser "quintos" (¿hay una palabra más antigua y pueblerina que esa?), la emprendieron a golpes con una pobre burrita que estaba bien tranquila en su establo.

Y ahora encima, desde el pueblo, con la alcaldesa al frente, los tratan de pobres víctimas, perseguidas por la opinión pública.

Pero vamos, no sé de que se escandaliza la opinión publica. No veo la diferencia entre este maltrato y el que se produce en una plaza de toros, o en las fiestas patronales de la España más rural.

Recogemos lo que sembramos... Descanse en paz la pobre borrica.

3 comentarios:

  1. No sé cómo puedes comparar esto con el inimitable e incomparable arte del toreo.

    ResponderEliminar
  2. Desde que te vestiste de torero, ya no eres el mismo :-P

    ResponderEliminar
  3. Como bien dices, amigo Roberto, yo tampoco veo ninguna diferencia entre este maltrato y el que se produce en una plaza de toros. Que descanse en paz la pobre burrita!!!

    ResponderEliminar