Nuestra ministra favorita, la Señora González-Sinde, prohibió hace unos días la exhibición de la película
Saw VI (creo, porque ya perdí la cuenta de las Saws).
Dice que es por apología de la violencia y la ha mandado a las salas X, que son solo para mayores de 18 años.
El problema es que las salas X no quieren exhibirla (no es el tipo de películas que busca su público...) y la distribuidora tampoco quiere que sea exhibida alli.
Por tanto, los españoles pasan a ser los únicos en el mundo que no podrán ver
Saw VI en el cine.
Para sus seguidores, esto no supone un problema grave, porque para eso está Internet (muy bien la ministra fomentado las descargas), pero lo preocupante es que esto puede sentar precedente.
Se puede empezar por
Saw VI y acabar por
"La Naranja Mecánica", por ejemplo. O
"La Matanza de Texas" o cualquiera de Quentin Tarantino (que no son dulces, precisamente).
La decisión no tiene por donde cogerse, porque para eso están las calificaciones por edades, para recomendarlas a diferentes sectores de la población. Pero durante años, las salas de cine se han pasado estas recomendaciones por el vello púbico, y era muy común ver al padre y sus dos tiernos infantes viendo
Resident Evil, por ejemplo, sólo porque es un videojuego de la Play.
En fin, felicitemos a la ministra además, porque, al tener que descargarse la película de Internet, posiblemente sea en versión original subtitulada, lo cual siempre es de agradecer.
Pero si algo hay que agradecer a esta señora que nos libra de bazofias en los cines, es que ella es la guionista de la mayor mierda que ha dado el cine español en el 2008:
"Mentiras y Gordas". ¡Bravo!
Cuando me enteré de esta noticia se reveló el significado de la palabra ironía: La señora ministra prohibe Saw IV argumentando que hace apología de la violencia y si embargo coescribe un guión de una película que medida con el mismo rasero fomenta el sexo sin control, el consumo de drogas y representa a los jóvenes como descerebrados discotequeros.
ResponderEliminarPor cierto, dicen que Saw IV puede herir la sensibilidad porque apoya la violencia y se puede asociar a la realidad. Claro es súper normal y muy ajustado a la realidad que una persona mitad psicopata mitad justiciero monte unas trampas súper ingeniosas para dar una lección a descarriados varios. ´
Y que nadie toque las pelis de Tarantino, bajo pena de SAW!!!!!