sábado, 16 de junio de 2007

Elena Salgado y la Ley del Medicamento

Elena Salgado, nuestra ministra de Sanidad, lleva una temporada en la que sus decisiones, o al menos sus intenciones, no son las más acertadas.

No voy a entrar en leyes polémicas como la del tabaco (con la que estaría de acuerdo si se cumpliera) o la de las bebidas alcohólicas (cuya polémica ha degenerado al absurdo). Voy a hablar más bien de lo que a mí me incumbe, que es el ámbito de la enfermería.

El año pasado, el Ministerio de Sanidad publicó la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios (aka Ley del Medicamento), en donde la prescripción pasaba a ser un acto exclusivo de médicos y odontólogos, excluyendo a los enfermeros. Todo esto montó un revuelo increíble en los colegios de enfermería, asociaciones y sindicatos.

Según el último informe del Colegio Nacional de Enfermería, existen más de 170 actuaciones de enfermería y 200 medicamentos prescritos en el día a día: vacunas, úlceras por presión, quemaduras y roces, problemas de tránsito, nutrición enteral y parenteral, oxigenoterapia, dietética… Podría estar enumerando casos hasta mañana. Y todos ellos con medicamentos prescritos por el facultativo enfermero.

Con la Ley del Medicamento, el enfermero se ve atado de pies y manos a la hora de realizar su trabajo, imposibilitando toda iniciativa a la hora de curar y cuidar.

La aplicación íntegra de esta ley supondría el colapso y paralización del Sistema Nacional de Salud, pues la sobrecarga de trabajo médico impediría su correcta realización.

Si al menos me dijeran que esta decisión es por el menor desconocimiento de los facultativos enfermeros de la farmacología frente a los médicos, pues podría ser una razón (más o menos discutible), pero es que, encima, eso es falso, pues la formación farmacológica universitaria del enfermero es la misma que la del medico.

Del mismo modo, informes mundiales avalan la mejora del Sistema de Salud con el aumento de responsabilidades en enfermería (Inglaterra, Suecia, Australia), e incluso Cataluña ha incluido los antigripales como labor enfermera.

¿Qué ha podido llevar a nuestra ministra a actuar así? Quizás el desconocimiento de la labor enfermera. No olvidemos que la señora Salgado es licenciada en Ingeniería Industrial y en Ciencias Económicas, por lo que su idea sobre la Sanidad, antes de acabar en el cargo, es escasa.

Quizás también los grupos de presión de médicos, que todos sabemos que son los que reparten el bacalao en la sanidad española. O sus homogéneos, la industria farmacológica, que es quien controla a los colectivos médicos.

El caso es que la guerra ha comenzado. El Colegio Nacional de Enfermería ha iniciado una campaña de sensibilización, las asociaciones de enfermería, más radicales, amenazan con la huelga, las comunidades autónomas están modificando la ley para no dejar fuera a nadie, y mientras la ministra como quien oye llover…

Lo más gracioso de esta ley es que, prohibe al profesional enfermero tratar asuntos de fármacos, pero sin embargo permite la venta de medicamentos por Internet sin necesidad de receta. Que alguien me lo explique...

En definitiva, otra ley chapucera de una ministra que, de momento, no ha demostrado que sabe hacer las cosas bien.

Y nosotros todavía esperando las especialidades de enfermería, prometidas por Elena Salgado hace más de dos años… Vamos bien.


Últimas novedades en "Golfa Sesión"...

· Cartas desde Iwo Jima

No hay comentarios:

Publicar un comentario