La pensión del banquero

La que se ha liado con la jubilación de José Ignacio Goirigolzarri.

Para quien no lo sepa, este hombre de apellido dificultoso era el número 2 del BBVA hasta que se ha jubilado.

La polémica ha surgido al conocerse la cuantía de su pensión: 3 millones de euros anuales. La opinión pública dice que no es ético que una persona cobre eso en los tiempos que corren y que es un insulto para las familias que lo están pasando mal.

Personalmente, esta cifra no me escandaliza más que los 12 millones de euros anuales de Cristiano Ronaldo o Messi, o el buen puñado de deportistas que cobran mucho más de 3 millones al año.

Ahora bien, no hay que olvidar estos detalles:

- El BBVA es una empresa privada, y es ella quien decide lo que pagar y no pagar a sus directivos.

- El BBVA no ha recibido ni un euro del fondo de ayuda del Gobierno español (de hecho, es de los pocos bancos que ha tenido ganancias).

- Goirogolzarri, hasta ahora, venía cobrando 4.5 millones de euros al año, ¡y nadie decía nada!

- El BBVA tiene reservado un fondo de pensiones para sus ejecutivos, o sea, que es dinero que ya tiene dueño.

Es decir, que la culpa de que este señor cobre lo que va a cobrar es de los accionistas, que en sus reuniones deciden pagar a sus ejecutivos tales cantidades. ¿Y de donde viene realmente este dinero? De los llanos y comunes clientes (que ni pinchan ni cortan en las decisiones de los accionistas), que son los que entregan su dinero para que jueguen con el.

Por tanto, los únicos que tienen derecho a escandalizarse de todo esto son los clientes del BBVA, y la acción más drástica que pueden tomar es la de retirar su dinero de este banco e irse a otro que no siga esta política.

Pero me apuesto lo que tengo en mi cuenta de las Islas Caimán a que muy poquitos clientes del BBVA han cogido su dinero y se han cambiado de entidad.

Todo esto se puede resumir en una frase muy simple: "Bienvenidos al Capitalismo"