Al escribir sobre el nivel de vida en Francia, decidí separar el lado básico en la vida de una familia, y el lado del ocio, el cual no es tan necesario para sobrevivir en algún lugar.
Mientras en el ámbito básico, las diferencias son nimias, e incluso a veces a favor francés, en el ocio más vale estar prevenido.
Y es aquí de donde provienen todas esas afirmaciones sobre los precios en la sociedad francesa. Es suficiente el darse una vuelta una noche de sábado para darse cuenta de la diferencia
Veamos algunos ejemplos:
No he querido hacer la lista muy grande porque sería interminable, pero grosso modo, se puede observar que todo es más caro que en España; en todo he aplicado la tarifa base, sin ninguna reducción. En el caso del tabaco el precio se incrementa debido a los cuantiosos impuestos y en el DVD (¡¡5 veces más caro!!), aparte de esos impuestos, existe un canon desorbitante.
Caso aparte es el salir de bares, que como podéis comprobar, es una tarea digna del más osado. Aquí poca gente invita a rondas. Al pedir una Coca Cola, observas con estupor como la niña coge el culo de una botella de 2 litros y te echa la poca Coca Cola disipada que queda (si eres el que empieza la botella, te sientes el ser mas afortunado de todo el bar), para acto seguido pedirte 4 euros. El caso del cubata es aun peor: en un tubo mucho mas fino y con una dosis de 5 ml de alcohol (exactos), la niña vuelve a coger el culo disipado de la botella y te rellena el cubata con la misma coca cola disipada, para acto seguido obsequiarte con 2 cubitos de los que se hace uno en casa con las cubiteras de los chinos. Eso si, esta vez, en vez de 4 euros, son 10, y tu cara de estupor se multiplica por 2’5 (la cual ya pasa a llamarse cara de gilipollas)
La solución al problema para los franceses es emborracharse en casa y salir ya contentos a la calle, donde acaban vomitando o peleándose. Lo mas curioso de todo es que en el supermercado, el litro de güisqui vale 15 euros pero, lamentablemente, no existe el botellón (está prohibido beber en la calle)
Cada vez que paso por un bar y lo veo vacío, me pregunto qué moverá a la gente se a montar un bar, o por qué no tendrán unos precios mas competitivos. Lógicamente, ellos sabrán mejor que yo las razones, y con estos precios, vendiendo menos, ganan más.
A favor diré que en este país el tema de las ayudas está muchísimo mas avanzado que en España y te dan ayuda a casi todo. Prácticamente, cualquier familia de clase media tiene acceso a ayudas por hijos, alquiler, trabajo... El lado negativo de todo esto es que la palabra familia no se aplica en mi caso, así que, soltero y viviendo solo, no os quiero ni contar cuanto pago de impuestos :’(
Alguien tiene algo que añadir u objetar? ¿Cual ha sido vuestra factura más dolorosa? (JuanLuis, cuentanos tu linda historia de las fotos!! :P)
Habrá que creer…
Hace 11 años
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