Valencia 2010: La CAC - El Museo de Ciencias

Cuando estuvimos en Valencia, tuvimos la oportunidad de acercarnos al que es uno de sus atractivos turísticos más importantes: La Ciudad de las Artes y las Ciencias (CAC)

La CAC está formada por diversos edificios, entre los que destacan el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, el Hemisferic y el Oceanográfico.

Dejando el acuario y el cine para otra ocasión, será en el primero en el que nos centraremos hoy.

Pagamos por entrar 32 euros, que era el bono completo para los tres complejos, habiendo diferentes combinaciones según lo que se vaya a visitar, pero si hay tiempo, y se tiene pensado ver el Acuario y algo más, quizás lo mejor sea coger ya todo.

El Museo de las Ciencias es eso, un museo de ciencias. Muy grande, eso sí. En él, como en todos los museos de este tipo, hay disponibles un sinfin de experimentos físicos y químicos de fácil explicación pero muy llamativos: refracción de ondas, mecánica de fluidos, fuerzas...

Está formado por tres plantas, en las que hay diversas exposiciones. La primera está dedicada a los citados experimentos físicos, con espacios independientes para la electricidad, la termodinámica o la química. En la segunda existe una exposición sobre la ciencia en los Superhéroes, donde intentan explicar los principios físicos de sus superpoderes. La verdad es que íbamos algo justos de tiempo y no le prestamos demasiada atención.

En una pequeña entreplanta, hay una serie de carteles que rinden homenaje a tres premios Nobel relacionados con la ciencia: Ramón y Cajal, Severo Ochoa y Jean Dausset

Pero el piso que más me llamó la atención fue el último, donde está ubicado, entre otras cosas más, el "Bosque de Cromosomas" (foto), que es una exposición de los 23 pares de cromosomas de la especie humana. En ella explica el papel de cada cromosoma en el organismo, mediante ejemplos y pequeños experimentos.

También en ese piso se tratan temas de cosmonáutica, el cambio climático y una visión de las drogas enfocada, sobre todo, a los adolescentes.

Y no hubo tiempo para más. En definitiva, una amena manera de pasar la tarde, pero que si ya conocen otras casas de las ciencias, quizás no merezca tanto la pena.