Hay gente que cuando habla, sube el pan. Es el caso de nuestro querido alcalde, Miguelín Celdrán.
El otro día se marcó unas declaraciones que sorprendieron a muchos, pero que están en el estilo y la tónica general de todas sus intervenciones públicas: a destiempo, fuera de tono y maleducadas.
En esta ocasión, nuestro alcalde se quejaba de que le parecía muy mal que la estación del AVE, a su paso por la ciudad, fuera dividida y que los pasajeros (turismo) se bajaran en Badajoz y que las mercancías fueran a Elvas. Para él, lo lógico es que ambos pararan en medio de raya fronteriza, donde más de uno siempre pensó que se ubicaría.
Parece ser que al señor Alcalde le parece bien que los viajeros, cargados de maletas, se bajen a cinco kilómetros de la ciudad y se busquen la vida para ir a su destino. Parece ser que el señor Alcalde no ve normal que el camión EN DONDE SE DESCARGARÁN LAS MERCANCÍAS tenga que recorrer cinco kilómetros más para depositarlas.
Los que me escuchan saben que llevo insistiendo muchos meses en que es una aberración que una estación de tren esté a las afueras de la ciudad. Una estación de tren tiene que estar lo más cerca posible del centro, porque es algo ligado al tren el bajarse de éste y estar en la ciudad. Para desplazarse a las afueras, ya está el aeropuerto y sus mil desventajas. Pero el tren TIENE QUE LLEGAR AL CENTRO, de cajón.
Y uno no acaba de comprender el porqué de esta rabieta de nuestro señor Alcalde, porque cuando se le propuso dirigir la comisión del AVE en esta zona, la declinó porque dijo que el AVE no le interesaba lo más mínimo. Aparte, es evidente que el señor Alcalde no se ha leído el proyecto, porque en él aparece proyectada un acceso ferroviario a la Plataforma Logística.
Ahora bien, ¿es que acaso el Sr. Celdrán (o allegados) pudiera tener ciertos intereses económicos en algunos terrenos próximos a la zona? Dado el inesperado desacuerdo, es algo que podría preguntarse más de uno...
Aquí está la noticia entera
Celdrán, en desacuerdo con la estación de mercancías en Elvas
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