viernes, 23 de julio de 2010

Londres, una vez más (I)


Ya les dije que fuimos a pasar unos días a Londres para que la familia de mi novia conociera la ciudad.

Fue un reencuentro de conocidas sensaciones y de saludos al extraordinario ambiente londinense.

Tras tres visitas, aún sigo asombrándome con el cambio tan drástico con respecto a cualquier ciudad española: el encanto del Soho, el barrio chino con sus patos en los escaparates, el perenne bullicio de Picadilly Circus o el contraste entre lo clásico y lo moderno.

Por no hablar de los lugares más típicos: el majestuoso Parlamento presidido por el Big Ben (no puedo evitarlo, siempre me acuerdo de Willy Fog), Buckingham Palace, Trafalgar Square, la Torre de Londres y el Puente de la Torre o la Abadía de Westminster.


Me estoy dando cuenta que cada vez me gusta más Londres. Por no hablar de que es reino mundial de una de mis mayores aficiones: los musicales. Esta vez tocó "Les Miserables" (cuyo post está casi acabado).

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