En nuestra reciente visita a Madrid fuimos a visitar el Monasterio de Santa María de El Paular.
Situado en Rascafría (a 90 km de Madrid), en plena Sierra de Guadarrama, fue mandado construir a finales del s. XIV por Juan I.
La visita es forzosamente guiada a cargo de uno de los monjes a ciertas horas del día. Es gratuita aunque te "invitan" a dar un donativo al monje que realiza la visita.
Al religioso se le espera en la puerta de la capilla, muy bonita, tallada en piedra.
El recorrido comienza por la capilla, siendo el Retablo Mayor (s. XV) su mejor pieza (para los monjes que allí residen, lo mejor del recinto, sin embargo, fue tan rápida la ojeada que apenas tuvimos tiempo de fijarnos en ningún detalle).
Después pasamos a un par de salas donde nos mostraban cómo hacían vida los monjes (comedores, claustro, sala de oración).
Finalmente llegamos a, para mí, la maravilla del monasterio: el Tabernáculo.
Mármol, luz, colores, movimiento, figuras, columnas, bóvedas... Deslumbrante.
Hay muchas más fotos e información en su web oficial: monasterioelpaular.com
La pared de la entrada es piedra tallada, pero la puerta es de madera, tb tallada, pero madera. ¿Te imaginas lo que pesaría si fuera de piedra?
ResponderEliminarY que conste que faltan muchos elementos del tabernáculo que se llevaron en diversas desamortizaciones y botines de alguna guerra.
ResponderEliminarMuy bien esa cronista completando la información :-)
ResponderEliminarCierto es que lo que está tallado en piedra es el marco, no la entrada.
Y es verdad que el monje nos dijo que entre la desamortización y los franceses no quedaron ni los tornillos.