No sé si recordarán el incidente con mi disco duro de la primavera pasada:
El caso es que probé todas las opciones:
- Buscar una controladora EXACTAMENTE igual a la que se quemó.
- Llevarlo a una tienda que supuestamente arreglan discos duros.
- Plantear la posibilidad de enviarlo a una empresa de recuperación de datos.
Pero ninguna fue la apropiada: no hubo manera de encontrar la controladora por ningún lado; en la tienda me dijeron que
nanai; y lo de la recuperación de datos... como que no me apetecía pagar 1.000 euros por los bytes.
Total, que desistí de mi intento, perdí toda esperanza y me resigné a la nueva situación. La parte positiva es que me compré un nuevo disco que duplicaba al anterior, lo cual siempre es de agradecer en estos tiempos que corren.
Pero un cálido día de agosto recibí una carta.
CASER Hogar, mi compañía de seguros, tenía el placer de comunicarme que habían aumentado las coberturas de mi póliza y que entre ellas se encontraba... ¡¡¡UN SERVICIO DE RECUPERACIÓN DE DATOS GRATIS!!!
Tres veces tuve que leer la carta porque no me lo acababa de creer. Cuando salí de mi asombro, contacté raudo y veloz con
LAZARUS, que era la empresa que se encargaría de todo.
Y así fue. Ellos me enviaron un mensajero a mi casa, se llevaron el disco duro y en cuestión de dos semanas ya tenía un nuevo disco duro con la información dentro. ¡Y yo más feliz que una perdiz!
Para que luego digan que los seguros no sirven para nada. ¡Gracias CASER!
NOTA: entrada no patrocinada por ninguna compañía aseguradora
Eso si que es suerte!!! Y en el momento justo!!!
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