NOTA: este post debía haber sido publicado hoy, y no ayer, como así sucedió.
Durante estas semanas llevamos contemplando una agresiva campaña de publicidad de Carrefour en la que se nos previene de los peligrosísimos efectos para la salud y el medio ambiente de las tradicionales bolsas de plástico.
Simultáneamente, el grupo comercial está retirando de sus tiendas la distribución de dichas bolsas, ofreciendo ahora la oportunidad de adquirir, por un módico precio (simbólico, dicen ellos), unas bolsas más duraderas, resistentes y positivas para el medio ambiente.
Los estudios dicen, además, que Carrefour, se va a ahorrar cinco milloncejos de euros con esta medida, a parte de salvar a la naturaleza.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce, y en la estrategia de Carrefour hay algunas preguntas sin respuesta. ¿Por qué tanto empeño en esta campaña? Si tanto les interesa el medio ambiente, ¿por qué cobran por las otras bolsas en vez de regalarlas hasta que todos sus clientes las tengan? ¿Por qué, en vez de bolsas tradicionales, no regalan bolsas de papel (como en USA) o biodegradables?
Las empresas que fabrican bolsas de plástico, lógicamente, se han puesto en pie de guerra. Y una de ellas, Ortiplast (de Olivenza) ha editado un tríptico (y distribuido por el periódico) donde ataca la campaña de Carrefour e intentan hacernos ver que las bolsas no son tan dañinas como nos dicen los franceses.
Personalmente, creo que Carrefour está mintiendo. La anti-campaña de Ortiplast es obvia por intereses comerciales, pero no me creo, perdonenme, que una multinacional se interese, de la noche a la mañana, por el medio ambiente con tanto ímpetu. Sus directivos habrán visto las cuentas y habrán observado que cinco millones de euros en bolsas gratis son muchos millones, así que no solo ya no las van a dar, sino que ganarán dinero con la venta de las otras.
No creo que las bolsas sean tan malas. Todo el mundo necesita bolsas: para guardar cosas, para la basura, para traslados. Así que van a seguir usándose. Lo malo es cuando esas bolsas se dejan abandonadas en los ríos, en las playas, en los bosques, Ahí si hacen daño a la naturaleza. Pero esas bolsas, abandonadas por los humanos (una vez más, protagonistas) van a seguir olvidándose se repartan o no en el Carrefour.
Aunque Carrefour tendrá cinco millones de euros en la saca.
Habrá que creer…
Hace 11 años
