No hace ni dos minutos que ha terminado la final y me permito el lujo de postear. El partido, sin ocasiones pero vibrante, con un juego muy fuerte en el medio del campo. Ninguno ha merecido ganar, la verdad. Ni por meritos en el partido ni por meritos en el mundial.
Zidane, ha echado por la borda todo el trabajo del partido y de mundial. Algo le habrá dicho Materazzi, y el francés le ha arremetido con los cuernos. Incomprensible para un jugador de su categoría.
Pero lo mejor, la cara de subnormales que se les ha quedado a los franceses. No oigo bocinas, no veo gente por las calles. Todos en casita a llorar. Hoy no recibo llamadas al móvil, mensajes en el Messenger o emails en el buzón. Hoy soy yo quien los envía; y bien gustoso.
De momento, no he recibido respuesta, y dudo que la obtenga. Y es que por un momento pensaron que iban a ganar.
Una pena (para ellos)
(gracias a Miguelón por la foto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario