Ayer elmundo.es se hizo eco del informe presentado por Greenpeace sobre el futuro del litoral español, y la verdad es que es no pinta nada bien.
El informe está disponible en la web de Greenpeace, pero son más de doscientas páginas así que nos fiaremos del resumen que hace la propia organización (que es el mismo de elmundo.es)
Según los ecologistas, este último año se ha aprobado la construcción en el litoral español de un millón y medio de viviendas, trescientos campos de golf y más de cien puertos deportivos.
Valencia y Andalucía son las que más van a construir, seguidas de Murcia, en donde encima invaden y estropean los espacios naturales importantes. Pero no todo se limita al Mediterráneo, porque en la costa norte no se quedan atrás y por ejemplo en Ortegueira (Galicia) van a construir 65.000 viviendas para un pueblito de 3.000 habitantes.
Para echarles de comer aparte están los campos de golf, Un rápido vistazo a Google Earth muestra esta vergüenza, justo en las zonas más secas de España, que no se cansan de pedir el agua a los demás, para acabar regando los hoyitos. Y encima jode más si sabes que en España no practica el golf ni el 1% de la población.
Detrás de estos campitos siempre está la recalificación de terrenos y la especulación inmobiliaria. Un campo de golf consume al año lo mismo que una población de 15.000 habitantes.
Pero la culpa es ni más ni menos que de las diferentes administraciones, que hacen la vista gorda o se involucran en estos proyectos, dando autorizaciones y permisos. Y es que según el informe, este año se han detectado más de cien casos de corrupción urbanística.
Sinceramente, me parece lamentable, vergonzoso e indignante que estén pasando estas cosas. Hay una sesión de fotos de lo más explícita que, particularmente, me ha puesto de mala leche al ver lo que se está haciendo por ahí.
Y año tras año ves con impotencia que desde la administración nadie hace nada para solucionarlo. ¿Nadie? Al menos están los verdes tocando un poco lo cojones. Algo es algo.
Habrá que creer…
Hace 11 años
La culpa es de ZP
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