lunes, 19 de diciembre de 2005

El Viaje a París (II)

Dia II "Martes 6 de Diciembre"

El día de nuestra Constitución comenzó temprano; a las 8 estábamos ya preparados para el desayuno, que sin duda era lo mejor del nuevo hotel. “A volonté” como dicen por aquí, y yo me puse “como el tío Quico” de cereales y croissants. Al terminar de desayunar volvimos de nuevo al primer hotel y al no estar la recepcionista, dejamos las maletas allí y nos fuimos a ver París

A las 9.30 estábamos listos para visitar Paris. A Maria e Isi le dimos unas pequeñas indicaciones sobre lo que ver, y nosotros nos encaminamos al museo de Orsay. De camino, pasamos por la Asamblea Nacional, que es como nuestro Congreso de Diputados. Al llegar al museo, una cola del copón. No me lo creía. Después nos enteramos que la cola era porque el museo abría con una hora de retraso, y la gente se iba acumulando. Finalmente, conseguimos entrar, las 11.30. Tras un pequeño paseo por la planta baja, donde lo que mas me gustó fue la zona dedicada a la Ópera de Garnier, subimos a la última planta que es donde estaban los impresionistas.


Allí pudimos contemplar obras de DeGas, Manet, Renoir, Monet, Van Gogh y demás contemporáneos. Esa sala, muy recomendable. Después de un par de horas viendo a estos artistas, bajamos a seguir viendo el museo y nos encontramos que toda la segunda planta está cerrada. ¿El motivo? Según ellos, porque faltaba personal para vigilar. No resulta muy creíble, pero poco más podemos hacer. No hubo tiempo para más, pues a las 3 habíamos quedado con Maria e Isi y ya eran las 2, y aun teníamos que pasarnos por la boutique del museo y comer. En la boutique compramos reproducciones de cuadros famosos de Van Gogh y Renoir.

Con prisa nos fuimos al hotel pues íbamos tarde y cuando llegamos allí, nos encontramos con que todo estaba solucionado. Teníamos nuestra habitación en toda regla. El único pero fue que nos tocó un tercero y sin ascensor, así que la maleta toco subirla a peso (¡y menudo peso!)

Tras adecentarnos y medio colocar las cosas continuamos con nuestra visita a la ciudad. Martes ya anochecido; destino. “La Defense”. El gran protagonista de La Defense es un impresionante arco rectangular de no se cuantos metros de altura cuyos lados son edificios de oficinas, conteniendo incluso un ministerio. Realmente ES PEC TA CU LAR. Y sus alrededores no se quedan a la zaga. En realidad, “La Defense” es la zona mercantil de Paris, donde se encuentran todas las grandes empresas con edificios altos y ostentosos. Al ser de noche, todo estaba iluminado, lo que favoreció la gran impresión al ver la zona. En el medio de la gran plaza”le marché de Noël” (el mercado de Navidad), muy típico en este país por estas fechas.

Después de deleitarnos con este magnifico hallazgo pusimos rumbo a Trocadero, para ver la Torre Eiffel, que nunca está de mas volver a verla. Cuando llegamos ya había pasado el juego de luces y estuvimos admirándola un ratillo mientras nos hacíamos unas fotos. Trocadero es probablemente, la mejor vista de la Torre Eiffel de todo París.

Andando nos dirigimos a los pilares de la torre, y le envié un SMS a María diciéndole que si estaban por allí que nos dieran un toque. El toque nos lo dieron, pero no vimos a nadie. Y no los hubiéramos encontrado en la vida, porque allí estaban, sí, pero en lo más alto de la torre y nosotros a ras del suelo.

Después de deambular por la explanada, caminamos por los Jardines de Marte hasta La Escuela Superior Militar y allí cogimos el metro y regresamos al hotel, cansados y congelados.

El segundo día acabó habiendo conocido Orsay y "La Defense", dos lugares que, aun a pesar de las veces que fui a París, aún no conocía y ya iba siendo hora.



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