jueves, 31 de diciembre de 2009

Avatar y las 3D



El pasado martes nos acercamos a Mérida (ya que en Badajoz nasti de plasti) para poder ver Avatar en el formato para el que, dicen, ha sido pensada: las 3D

Mucho se ha hablado de la supuesta revolución que supondría esta película para el género de la ciencia ficcion y para el mundo del cine en general, por lo que las expectativas por parte de algunos eran altas.

Ante todo debo decir que yo ya disfruté del 3D hace 13 años, en un precioso cortometraje para IMAX llamado "Las Alas del Coraje", por lo que una película en tres dimensiones convencional no iba a sorprenderme.

Lamentablemente, Avatar es una película 3D, si no convencional, tampoco revolucionaria, por lo que existe una sensación de "ya visto" que decepciona. Lógicamente, quince años después, la tecnología ha mejorado y mucho, y el realismo alcanzado es extraordinario, pero como suele suceder, siempre se intenta ir un poco más alla de lo que permite el momento, y en este caso algunos planos acaban desenfocados y las escenas de acción resultan ligeramente embarulladas.

Pero no voy a negar que la película me gustó. Es más, me encantó. Sobre todo porque mis expectativas eran nulas: ni me esperaba una masterpiece ni un bodrio. Incluso había conseguido (con muchos esfuerzos, todo sea dicho), en un experimento de hermetismo frente al marketing más agresivo, conseguir sentarme a ver la película sin saber absolutamente nada de ella, a lo más, había visto un par de imágenes de tíos azules que no sabía quienes eran.

El caso es que me senté en la butaca, ligeramente escorada, con mis gafas polarizadas, tras haber pagado 10 euritos por la broma (8'70 de la entrada mas 1'30  por el recargo de la compra por teléfono, que esa es otra...).

Lo mejor que tiene este 3D es que está al servicio de la historia y no al revés. Es decir, no se adapta el guión para que de repente el villano tire cosas hacia la pantalla, o el protagonista se abalance hacia nosotros. Aquí nos encontramos con un 3D que sirve para dar profundidad a las imágenes y conseguir que el espectador se introduzca un poco más en la escena. Pero uno de los inconvenientes de las tres dimensiones es que resta brillo a las imágenes, lo que muestra unos colores más apagados de lo normal. Y esto, en una película como Avatar se hace notar.

Sin duda, el punto fuerte del film son los CGI (efectos especiales por ordenador). Es tanto su realismo que llegamos a preguntarnos qué es real y qué es digital. Cierto es que el proyectarlo en HD ayuda, pero hasta ahora, por ejemplo, los primeros planos de personajes infográficos siempre flojeaban en algo (normalmente en la mirada). Aquí no, los técnicos logran dotar de una espontaneidad pasmosa a sus creaciones.

Muchos han criticado el guión por su falta de originalidad, su ñoñez y sus acontecimientos previsibles. Y quizás no gane ningún premio (serio) por su texto, pero tampoco es lo que busca Cameron en su obra. Lo que sí es de agradecer es que, al menos, sus personajes no te abofeteen el cerebro cada vez que abren la boca; y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho (no hace ni un mes de 2012).

Y al final, 160 minutos que se pasan volando, sin mirar ni una vez el reloj (lo vuelvo a decir, "en los tiempos que corren ya es mucho"). La sensación general es que Avatar es una gran película que el tiempo pondrá en su verdadero sitio. ¿Las opiniones de ahora? Se mueven entre flipaillos que no han visto cine de antes de los 90 y de flipaillos que no le perdonan a Cameron que se autoproclamase "the king of the world".

Y la pregunta es: ¿merece la pena pagar 9 euros por ver la película en tres dimensiones? Seguramente sí, aunque creo que la diferencia entre ambas versiones (el doble) no está justificada.

Pero de algo hay que darle las gracias a Avatar: ha conseguido que  

1) las productoras y salas de cine, poco importa su tamaño, apuesten por las 3D (hasta ahora reservadas a grandes complejos)  

2) ha acercado las 3D al gran público

y 3) ha conseguido que la industria enfoque sus esfuerzos contra la piratería en ofrecer algo que, de momento, el Emule no puede dar.




3 comentarios:

  1. ¡Muchas gracias por la información! Necesitaba este punto de vista antes de ver la peli. ¡Gracias!

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  2. Inolvidable las pedazo de gafas de futuroscope... ya ni me acordaba de aquel corto.
    Ale

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  3. ¡¡¡Todavía tengo esas gafas!!!

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