Aunque este fin de semana ya no habrá huelga en el fútbol español (para regocijo de algunos y desesperación de otras), les comentaré un par de cosas.
¿Por qué se produjo la huelga? No es porque los futbolistas quieran cobrar más, como se ha oido por ahí. Es simple y llanamente PORQUE NO COBRAN.
Y no es que no cobren Messi o Iker Casillas, sino jugadores de clubes como el Rayo o el Hércules que llevan varios meses sin cobrar. ¿Alguno de los aquí presentes trabajarían en una empresa que no les paga? Seguramente harían como los afectados: aguantarían un par de meses, protestarían y si no se solucionara, pues a la huelga.
¿Sabían que de los 22 clubes europeos que se han acogido a un concurso de acreedores, 21 son españoles? Deudas con los jugadores, deudas con los proveedores, deudas con Hacienda y la Seguridad Social... Un caos que tiene muy dificil su resolución.
Por tanto, es necesaria la protesta en el fútbol español, y ahí tienen que ser fuertes, porque sin ellos no habría Ligas de Estrellas ni flores en macetas. Que se les pague lo que se les debe y que esos nuevos ricos con aires de grandeza sepan gestionar mejor los clubes que compran.
Y a todos esos plumillas de tres al cuarto que se han hartado de criticar a los huelguistas por su poco amor a los colores y su nulo compromiso con su afición, también me gustaría verlos trabajar por amor al arte, los muy listos.
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