Precaución, amigo conductor

Si hay algo que me toca las narices son los listos que en el fondo no tienen razón. Porque si uno tiene razón, se las puede dar de listo y tampoco pasa nada. Pero aquellos que se creen con la verdad absoluta y no saben una mierda me superan.

Hoy vamos a hablar de esa raza extraña y poco evolucionada: el conductor.

No nos extenderemos en analizar la psicología del automovilista, pero sí que es curioso que al volante, todos creemos tener la razón. Y como oigamos una bocina, aunque no vaya para nosotros, ya cambiamos la cara por si acaso.

El caso es que hay un subgrupo de condcutores, los llamados "rápidillos", que van a todos lados con prisas. Siempre por el carril izquierdo y dando luces por doquier a quien se le ponga por delante.

Eso a mi me suele cabrear, porque yendo a la velocidad máxima (120 en autovía o 50 en ciudad), ya se te pegan al culo, enojados y dando luces para que te apartes. En autovía, aunque tampoco tienen derecho, consiguen que te vayas al carril de la derecha, que es por el que debes circular siempre, según el Código.

Pero ¡ay, amigo!, llegamos a ciudad y los rapidillos van con las mismas. Carril de la izquierda y a todo trapo. Pero no deben saber esto:

ARTÍCULO 33. Utilización de los carriles, en poblado, en calzadas con más de un carril reservado para el mismo sentido de marcha.

Cuando se circule por calzadas de poblados con al menos dos carriles reservados para el mismo sentido, delimitados por marcas longitudinales, excepto si se trata de autopistas o autovías, el conductor de un automóvil o de un vehículo especial, podrá utilizar el que mejor convenga a su destino, siempre que no sea un obstáculo a la circulación de los demás vehículos, y no deberá abandonarlo mas que para prepararse a cambiar de dirección, adelantar, parar, o estacionar.

Es decir, que en este caso, el pito se lo pueden meter por el tubo de escape. Y eso precisamente fue lo que le dije al subnormal que se me pegó el otro día en la avenida.

Ya podría más de uno volverse a leer el código de circulación, porque vamos...