... Y una de ellas es contemplar la mayor paliza culé al Real Madrid en plena Gran Vía y rodeado de madridistas.
No suelo hablar mucho de fútbol por estos dominios, y no quiero ensañarme con los humillados, pero lo que vimos el pasado sábado es inenarrable.
Independientemente de lo que pase este miércoles, o el que viene, este Barça se quedará grabado en la retina de los aficionados al buen fútbol durante años.
Lo único que podemos hacer es quitarnos el sombrero e inclinarnos ante ellos.
Y la portada de Marca, en el fondo, es una autobofetada sobre ellos mismos y la prensa madrileña: Se acabó el amarillismo más vergonzante, la burbuja y los esperpentos de titulares que nos han venido regalando para ilusionar a la afición blanca (aunque la portada en sí, es igual de vergonzosa):
Ahora comienzan los titulares de campaña electoral y fichajes imposibles, pero eso, es otra historia...
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