jueves, 18 de junio de 2009

El adiós de un Beso

Se nos ha ido uno de los grandes, queridos lectores.

Aterrizó en nuestras vidas allá por el año 2000 y desde entonces, fiel y leal, nos acompañó constantemente.

Nunca nos falló, nunca nos quejó, y aun en la enfermedad, siempre se repuso y siguió para adelante. Juntos visitamos infinidad de lugares, y escuchamos todo tipo de música. Y conoció a gente, mucha gente, y siempre se portó de forma impecable y educada.

Sin embargo, en esta vida de altas revoluciones y ritmo desenfrenado, ya no queda tiempo para los clásicos. Renovarse o morir, dicen, y él, calladito y siempre en segundo plano, no supo (o no quiso) renovarse.

Se lo han llevado por delante, sin piedad, pero se fue con el convencimiento que durante todo nueve años hizo felices a sus compañeros de viajes, los salvó de más de un apuro y sabe que éstos, siempre, le recordarán esté donde esté.

Ahora descansa en ese plácido lugar, de paz inmensa e infinita. Ahora duerme para siempre en el desguace de los coches buenos.




¡Hasta siempre, amigo!

7 comentarios:

  1. Pues tú fuiste el primero en abandonarlo!!!! Qué te compraste otro (y encima un Renault 21 de segunda mano!!) y ya no miraste atrás... Incluso hace algún tiempo de ti surgió la idea de venderlo, que lo pusiste en el messenger!!!!!
    O sea que tu post muy bonito pero eres igual de culpable!!! No tengo nada más que añadir, señoría.

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  2. Muy buenos recuerdos tengo yo del pandina, de la época en la q íbamos a esos barriles de enfermería donde siempre nos tangaban.

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  3. Primero, nuestros barriles de enfermeria eran transparentes y sin trampa ni carton.

    Y segundo, yo te cedí mi posesión mas preciada... Y TU LA LLENASTE DE PELUCHES Y PEGATINAS!!!

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  4. Roberto Rico, culpable, sin ninguna duda.

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  5. Perdona pero yo no lo llené de peluches y pegatinas, le di estilo!!! Te recuerdo que es un Marbella Kiss, más glamour imposible!!

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  6. Seguro que la música que sonaba era Reggaeton.

    Señor Rico, a estas alturas de la película no nos venga con mariconadas.

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  7. Yo es que soy un sensible...

    Perrea, perrea!!

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