El hombre es ingenioso, qué duda cabe: la rueda, la Torre Eiffel, la llegada del hombre a la Luna, el Whatsapp...
Es por ello que no debe sorprendernos que, en momentos de máxima exigencia, podamos sacar lo mejor de nosotros mismos en cuanto a diseño y eficacia.
He aquí unas muestras en el inhóspito y temible mundo de los cuartos de baño:
Próximamente la segunda parte, los casos en los que el genio no estuvo "tan inspirado"...
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