Corren tiempos revueltos para la diplomacia internacional, la organización Wikileaks ha puesto la casa patas arriba.
Sin embargo, no voy a entrar hoy en todo el asunto Cablegate, que es como se conoce a las revelaciones que están aportando los documentos filtrados.
Hay algo que me llama mucho más la atención, y que creo que es mucho más grave y peligroso:
- Julian Assange es el máximo responsable de Wikileaks. De repente ha salido contra él una denuncia por violación. Cuanto menos, sospechoso.
Australia y otros países ya le han dicho que como pise su país, será detenido. - El Sr. Assange, que sabe de qué va el tema, ya ha dicho que si algún día le pasara algo (Dios y la CIA no lo quieran), el acceso a todos los documentos se publicaría de inmediato.
- EEUU ha presionado (con éxito) a Amazon para que no albergue ni una hoja de los documentos que se están revelando.
- La última en sumarse al boicot ha sido Paypal, que recogía donaciones de apoyo a la causa.
- Wikileaks, ante la traición de Amazon, se refugia en la compañía francesa OVH, y Sarkozy ya ha anunciado que podría tomar medidas legales contra cualquier empresa que aloje documentos de Wikileaks.
- El acceso a su web, wikileaks.org, ha sido desactivado por la empresa que lo alojaba (aunque aún puede accederse, entre otras, por http://46.59.1.2). El resto de páginas hermanas, de usuarios particulares, están siendo atacadas para provocar su caída.
- Los hechos que se están conociendo son de una gravedad nunca antes vista, y sin embargo, en los medias apenas se habla de ello, salvo en los periódicos que lo publican.
- Los políticos no quieren hacer caso a lo que se publica y prefieren mirar hacia otro lado, para escurrir el bulto y dejar que la tormenta pase (porque pasará) y nadie se acuerde de esto y podrán volver a mover los hilos su antojo.
De todo lo anterior, que parece el argumento de una película, yo saco varias conclusiones:
- Es muy fácil calumniar a una persona para desprestigiarlo y que sus palabras no sean tenidas en cuenta.
- Los mass media están al servicio del poder y no de la información (aunque eso ya lo sabemos).
- Los Gobiernos, si quieren y sin que se note, pueden arruinarte la vida.
- Julian Assange los tiene bien puestos para hacer lo que está haciendo.
- Mel Gibson siempre tuvo razón y nadie le creyó.
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