La que se ha formado con el cochecito de la Vicepresidenta.
Por si no se han enterado, la Vicepresidenta de la Junta de Extremadura se ha gastado casi 70.000 euros en la renovación de su coche oficial. El nuevo vehículo es un Lexus de gama alta, híbrido, que dicen que ahorra mucho combustible en los viajes.
Gastarse setenta mil euros en un coche, tal y como están los tiempos, no es una buena idea. Y si encima son euros públicos, pues menos aún. La gente se ha alborotado con todo este asunto. La Vicepresidenta ha devuelto el coche e incluso ha dimitido (aunque nuestro Presi no la ha aceptado).
La oposición, siempre muy atenta en estos casos, ha aprovechado para meter cizaña. Tildan de irresponsabilidad mayúscula que la Junta se haya gastado ese dinero en un coche. No les falta razón.
Ahora bien, un problema común de la oposición (da igual el color) es que suelen tener la memoria a largo plazo atrofiada. Si no, uno no puede explicarse por qué ahora protestan por los 70 mil euros del Lexus y nadie ha dicho nada de los 50 mil euros que el Sr. Celdrán se gastó hace unos meses en su Volvo S80.
Con lo baratito que están ahora los Lagunas...
Ahora bien, un problema común de la oposición (da igual el color) es que suelen tener la memoria a largo plazo atrofiada. Si no, uno no puede explicarse por qué ahora protestan por los 70 mil euros del Lexus y nadie ha dicho nada de los 50 mil euros que el Sr. Celdrán se gastó hace unos meses en su Volvo S80.
Con lo baratito que están ahora los Lagunas...
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