Mañana se estrena oficialmente el musical del "El Rey León" en España, quince años después de su estreno en Broadway. Siempre se dijo que, si no venía a España, era porque no había teatro que pudiera albergar dicho montaje (de hecho se cuentan con los dedos los teatros que han estrenado el musical).
Pero tras el auge del musical en España de los últimos años, Stage Musical se lió la manta a la cabeza y decidió traerlo a nuestro país. Para ello se gastó un pastizal en remodelar el teatro Lope de Vega para poder acondicionarlo a las características que la obra exige.
Y ya por fin, llegó el día del estreno. Lo mejor es que parece que no tienen fecha de cierre (hay que recuperar la inversión), así que habrá tiempo para ir a verlo.
A la espera de ir a verlo a Madrid (pasarán unos cuantos meses aún), rescato el post que escribí cuando fui a verlo al West End de Londres, hace ya tres años:
Dos semanas después, aún estoy en éxtasis, pero creo que podría resumir qué me pareció el musical...
... Impresionante, maravilloso, increíble, magnífico, genial, asombroso, superlativo, magnánimo, precioso, emotivo, delirante, sobresaliente, fenomenal, inteligente, deleitoso, soberbio, brillante, sagaz, portentoso, divino, inefable, perfecto, imponente, guay, ejemplar, sublime, formidable, fetén, prodigioso, molón, fabuloso, quimérico, inimaginable, indescriptible...
Eso, a bote pronto... y no me acerco ni a una mísera parte de lo que disfruté.