La semana pasada comenté que había ido a La Albuera a ver la celebración de los actos conmemorativos de la batalla que tuvo lugar entre tropas de Monsieur Napoleón y aliados anglo-portu-españoles.
Lo que hablé entonces fue de la inoperancia policial, pero no quiero que esa sea la única impresión dada sobre esta fiesta, pues sería algo totalmente injusto para el pueblo y sus habitantes.
Al finalizar el post, me ha salido algo extenso, así que he decidido de publicarlo en dos post diferentes, para evitar que la gente se aburra más de lo debido.
Esta batalla de La Albuera se lleva celebrando desde hace mas de 10 años, en la que prácticamente todo el pueblo toma parte de ella, y es tanto el tirón internacional que diversos grupos de varias ciudades españolas y varios países europeos vienen a pasar estos 4 días a Extremadura y participar en la obra. Se celebra siempre a mediados de mayo y aparte de la famosa batalla, organiza actos paralelos: desfiles de tropas, homenajes a los caídos, espectaculos ecuestres, obras de teatro, mercadillo tradicional...
La representación se realiza en la rivera, en las traseras de pueblo. Es una explanada frente a una colina donde están las mejores vistas. A los pies de esa colina hay un parque que también utilizan en los hechos.
Y como todo en esta vida, esta batalla tiene sus cosas buenas y sus menos buenas. Hoy, las buenas:
Ante todo, es enorme el esfuerzo de todo sus actores, figurantes, señores de la pirotecnia… todos dan lo mejor de si mismo para conseguir que salga lo mejor posible. Y lo consiguen. En la explanada, las tropas de uno y otro bando, con sus diferentes divisiones a pie, a caballo y de artillería se enzarzan en una ruidosa y polvorienta lucha donde recrean las maniobras militares que tuvieron lugar hace doscientos años. Ahora los caballos franceses, ahora se retiran por el flanco derecho y ganan la posición… Todos ahí pegando tiros y cayendo muertos.
Mientras, en el parque, que simboliza el pueblo, todo transcurre tranquilo. Cuando las campanas repican, la aldea se alborota y se alza en armas. Los franceses entran en el pueblo y las tropas aliadas se repliegan. Los cruentos combates se suceden, con la diferencia de que ahora, se baten justo al lado del público, disparando sus fusiles y sus mosquetes al lado de la gente, provocando un ruido ensordecedor y un olor de pólvora fresca.
Siguen los actos, dividiéndose los frentes: en las calles, en el parque-pueblo, los de la explanada siguen luchando… hasta que al final, todo acaba, el público aplaude y los soldados saludan.
Y mañana, más...
Entradas relacionadas en este blog:
· La Batalla de la Albuera (1ª parte). O cómo ver a dos policías en plan pasota
Últimas novedades en "Golfa Sesión"...
· Camping
No hay comentarios:
Publicar un comentario